Cómo puedo hacer que el trabajo no cueste tanto esfuerzo?, aqui te explico como, paso a paso

A veces el trabajo se vuelve insoportable. Puedes quedar atrapado en el intento de volverte más productivo y que tu vida se convierta en una serie de listas de tareas pendientes. Mides tu éxito por la cantidad de logros que obtienes. Incluso determinas qué tan feliz te permites ser según lo que hayas logrado durante el día. Cuando sucede esto, el trabajo se convierte en una tarea. No disfrutas el trabajo, así que sólo quieres que termine. Después podrás sentirte bien, ¿verdad? Pero espera, te estás olvidando de algo. Aún debes hacer eso. Y cierto, también está esa otra cosa que aún no has hecho.

Felicitaciones, eres una lista de tareas pendientes ambulante.

Pero el trabajo no tiene por qué ser así. El objetivo del trabajo no debería ser simplemente terminar. El objetivo del trabajo debería ser el trabajo en sí mismo. Así se supone que sea, al menos. Pasamos mucho tiempo intentando encontrar formas de ser más productivo. De hacer las cosas más rápido, mejor y más barato, y de utilizar nuestro tiempo de manera más efectiva. Pero en vez de hacer más en menos tiempo, tal vez deberíamos concentrarnos en disfrutar realmente el trabajo que hacemos. Aquí hay algunos pensamientos sobre cómo podrías dar vuelta esa mentalidad de lista de tareas pendientes.

Pasos

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   Sigue tu ritmo natural. Tal vez puedas sentirte resentido con el trabajo por intentar forzarte a hacer algo que no te da ganas. Naturalmente, siempre habrá que hacer cosas que no te encantarán (como limpiar el inodoro). ¿Pero qué tan a menudo te fuerzas a trabajar más cuando en realidad desearías relajarte? Si te fuerzas a trabajar más cuando te habías prometido un recreo, probablemente termines distrayéndote con otras cosas y postergando el trabajo. Entonces te estresarás, y terminarás resintiendo el trabajo. En vez de eso, sigue tus ritmos naturales. Cuando sientas ganas de trabajar, trabaja. Cuando no, no lo hagas. No compliques de más las cosas. Además, cuando te sientas obligado a trabajar, asegúrate de darte una pequeña recompensa al finalizar el trabajo. Así te mantendrás motivado y concentrado.
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   Haz, no pienses. Sólo haz cosas, deja de pensar en ello. Fracasa, podrás hacer correcciones más adelante.

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   No cargues azúcar en tu tanque. No le pondrías azúcar al tanque de combustible, ¿verdad? Tampoco tiene mucho sentido cargar tu cuerpo con un combustible poco saludable. Si no tienes energía suficiente para completar el trabajo, lo sentirás como una carga.
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   Quita los obstáculos ocultos. ¿Qué te hace evitar el trabajo? ¿Qué hace que el trabajo se vuelva un fastidio en vez de ser algo alegre? Tal vez tenga algo que ver con lo que crees. Tal vez creas que no eres lo suficientemente bueno, inteligente o experimentado. Cuestiona tus creencias acerca de lo que puedes hacer y lo que no.

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   Limítate a hacer lo que te salga mejor, no de alcanzar la perfección. El trabajo puede volverse fácilmente una tarea si estás constantemente intentando alcanzar la perfección. La verdad es que tal vez no todas tus ideas sean buenas, mientras que otras sí lo serán. Si puedes aceptar eso y hacer lo mejor que puedas, dejarás de juzgarte a ti mismo. Adivina lo que se siente cuando ya no estás quejándote de todo. Se siente extremadamente liberador. Se siente como si realmente pudieras disfrutar la experiencia, en vez de preocuparte por cómo resultará todo. Eso es trabajar sin que cueste esfuerzo.

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   Sigue tus instintos. Cuando creas que tuviste una idea genial, cree en ella. Síguela. Persíguela hasta quedar sin aliento y apenas poder mantenerte de pie. Porque si no confías en ti mismo, terminarás lamentándolo. La mejor forma de vivir es seguir tu intuición y confiar en la vida. Si no confías en nada más, confía en ti mismo. Porque si no puedes confiar en ti mismo, ¿cómo podrías confiar en tu desconfianza? Eso no es muy inteligente, ¿verdad?
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   Concéntrate en lo que importa. Nuestras mentes están constantemente tirando en direcciones distintas. Tenemos que bañar al gato, comprar más avena con canela y manzana, terminar de escribir la carta de renuncia para quien ya no es tu jefe en ese empleo sin futuro y todo tipo de cosas. Tendemos a seguir lo urgente en vez de lo importante. Para poder hacer las cosas importantes, tenemos que eliminar las distracciones sin piedad. Si te llevas una computadora portátil (o un cuaderno) a un bar para escribir tu grandiosa novela, hazlo. Evita el vacío de la pequeñeces urgentes. Elimina todas las distracciones para concentrarte en las cosas importantes. Es mejor pasar 4 horas trabajando en un proyecto importante que pasar 4 horas pensando y rascándote la cabeza intentando descifrar lo que hiciste hoy.

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   Rehúsate a hacer lo que no quieras hacer. Si sueles evitar el trabajo porque piensas que deberías hacer otras cosas, entonces tienes una evidencia. Si tu mente dice Creo que debería leer más, porque me hará más inteligente, Creo que debería comprar ropa nueva porque me hará lucir mejor o Creo que debería trabajar en este proyecto porque me servirá para el currículo, entonces estás en una trampa. Olvida lo que tú (o los demás) pienses que deberías hacer (excepto, quizás, pagar la renta). Haz lo que quieras hacer. Los demás comprenderán. De hecho, tal vez hasta te envidien.

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Consejos

• Busca a otras personas que sean particularmente buenas con lo que estés haciendo, y descubre cómo lo hacen tan fácilmente, en particular aquellos que lo hacen desde hace mucho tiempo (más de 20 años). Han desarrollado una forma que es efectiva yfácil a la vez. Para que sea una verdadera habilidad, tiene que ser efectiva y fácil a la vez.
  
  
  • Una de las cosas que debes observar en la forma en la que los mejores (o los más experimentados) lo hacen fácil es ver cómo alteran el proceso y liman las asperezas. Tal vez no estén comprometidos con 'el ideal máximo', pero en general han encontrado una forma de hacer el trabajo efectivamente (o al menos bien) con un mínimo de esfuerzo y atención.
• Puedes motivarte más usando técnicas de autohipnosis para experimentar previamente las recompensas de tu meta a largo plazo, reduciendo o eliminando así la necesidad de usar la fuerza de voluntad.

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Referencias

• Fuente original del artículo: Jonathan Mead, Zen Habits, How to Make Work Feel Effortless; compartido bajo permiso sin derechos de autor. ¡Gracias a Zen Habits por la generosidad!